Cada mañana no puedo evitar acordarme de lo que estarán haciendo “mis niños” del Hogar Montserrat de Barranca, en Costa Rica, con los que he pasado el verano. Al salir a la calle el primer periódico que me ofrecen tiene en su portada el siguiente titular: Día Universal de la Infancia.
Aunque lo diga la Declaración de Ginebra no todos los niños tienen la ocasión de desarrollarse de manera normal tanto material como espiritualmente, no todos los hambrientos son alimentados, ni los enfermos son cuidados, ni los retrasados son alentados, ni los desviados son conducidos; los huérfanos deberían ser recogidos pero no siempre el niño es el primero en recibir ayuda en tiempo de miseria, muchos no son puestos en condiciones de ganarse la vida y cuantos hay que no son protegidos contra la explotación ni educados en el sentimiento de que sus mejores cualidades sean puestas al servicio de sus hermanos.
Dicho esto, dos frases célebres podrían acompañar a las fotos que os voy a presentar, una la dijo Phill Bosman, quien nos aseguraba: “Si eres una persona con corazón, el trozo de tierra en la que vivas y trabajes, será un pedacito de tierra prometida” a lo que añadiría Albert Schweitzer, Premio Nobel de la Paz en el año 52: “De una cosa estoy seguro, los únicos que serán verdaderamente felices son aquellos que han buscado y hallado cómo servir a los demás”. Autor: Loli Salvador.