El gerundio del verbo contar.
Charla sobre el cuento y sesión de cuentacuentos para jóvenes y adultos.
Manuel Cortés Blanco.
Presenta: Jesús Jaime Santos. Director del programa La llave, de RCL-Zaragoza.
Ámbito Cultural de El Corte Inglés, Zaragoza.
Martes, 19:30 horas, 24 de junio de 2008.
A Manuel Cortés Blanco no le importa que le llamen cuentista, que a su condición de médico, psicólogo y escritor añadamos sin complejos esta última cualidad. Cuentista porque utiliza el cuento para expresar lo que siente (tanto en los libros como en sus sesiones de cuentacuentos), por pertenecer a una familia que se cuenta las cosas, porque ingenio e imaginación cuentan siempre en sus relatos. Y así lo pone de manifiesto en aquellos eventos en los que participa: Maratón de los Cuentos (Guadalajara, 2007), Salón Internacional del Libro Iberoamericano (Gijón, 2007) o Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Leer León (León, 2008), entre otros.
Pese a habérsele comparado con autores reconocidos en este género, Manuel cultiva un estilo propio cargado de atractivos: cercanía en las historias, su sencillez tan cuidada, esa ironía inteligente. Y quizá el más importante: su habilidad para convertir lo cotidiano en literatura.
Entrañable, original, reflexiva y risueña, son algunos de los calificativos que definen su obra. Aunque él, con independencia de las etiquetas, prefiera ser fiel a esta máxima: escribir para compartir.
Con su primer libro El amor azul marino (Editorial Amares) obtuvo el Premio Literario Amares 2005. Es también autor de Cartas para un país sin magia (Ediciones Irreverentes). Con su última obra, Mi planeta de chocolate, ha sido finalista del II Premio Internacional Vivendia de Relatos 2008.
Charla sobre el cuento y sesión de cuentacuentos para jóvenes y adultos.
Manuel Cortés Blanco.
Presenta: Jesús Jaime Santos. Director del programa La llave, de RCL-Zaragoza.
Ámbito Cultural de El Corte Inglés, Zaragoza.
Martes, 19:30 horas, 24 de junio de 2008.
A Manuel Cortés Blanco no le importa que le llamen cuentista, que a su condición de médico, psicólogo y escritor añadamos sin complejos esta última cualidad. Cuentista porque utiliza el cuento para expresar lo que siente (tanto en los libros como en sus sesiones de cuentacuentos), por pertenecer a una familia que se cuenta las cosas, porque ingenio e imaginación cuentan siempre en sus relatos. Y así lo pone de manifiesto en aquellos eventos en los que participa: Maratón de los Cuentos (Guadalajara, 2007), Salón Internacional del Libro Iberoamericano (Gijón, 2007) o Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Leer León (León, 2008), entre otros.
Pese a habérsele comparado con autores reconocidos en este género, Manuel cultiva un estilo propio cargado de atractivos: cercanía en las historias, su sencillez tan cuidada, esa ironía inteligente. Y quizá el más importante: su habilidad para convertir lo cotidiano en literatura.
Entrañable, original, reflexiva y risueña, son algunos de los calificativos que definen su obra. Aunque él, con independencia de las etiquetas, prefiera ser fiel a esta máxima: escribir para compartir.
Con su primer libro El amor azul marino (Editorial Amares) obtuvo el Premio Literario Amares 2005. Es también autor de Cartas para un país sin magia (Ediciones Irreverentes). Con su última obra, Mi planeta de chocolate, ha sido finalista del II Premio Internacional Vivendia de Relatos 2008.