LITERATURA
La escritora Julia Bouza lleva Argentina en la voz y el acento, no porque el canto haya sido una vocación no satisfecha sino porque es gallega de nacimiento y emigrante a Buenos Aires, hoy vive afincada en Alcalá de Henares. Es maestra y guionista de radio y tv., profesora de castellano, redactora publicista, novelista y directora de talleres literarios. Persona culta, de grandes inquietudes y proyectos, con muchas páginas a su espalda cargadas de la fuerza de todas las mujeres que han sido y son valientes y con coraje. Segura de si misma, no le importa no ser socialmente correcta y suele saborear los buenos momentos a través de los silencios, siempre en una búsqueda constante de personas que nutran y enriquezcan su vida.
Nos conocimos una tarde de verano lluviosa y gris, no muy lejos de la Grand Place de Bruselas pero ella tardó varios días en confesarme que era escritora y poco después me hizo ver que nos separan los años suficientes como para que tengamos ideas diversas sobre el ser y la existencia.
La imagen que recuerdo de la última vez que nos vimos era una despedida en la que ella y nuestra amiga portuguesa, Cilia, agitaban eufóricamente su pañuelo blanco a través de los cristales, fue en la ciudad de La Haya.
Hoy desde Zaragoza le dedico estas líneas sin más pretensión que la de dar a conocer su obra y sin añadir mucho más pues ella ya conoce sobradamente mi pésima y nula experiencia como crítica literaria.
Recuerdos a Beni y para vosotros los recibes de Carmen y de Elena de Valladolid .
La escritora Julia Bouza lleva Argentina en la voz y el acento, no porque el canto haya sido una vocación no satisfecha sino porque es gallega de nacimiento y emigrante a Buenos Aires, hoy vive afincada en Alcalá de Henares. Es maestra y guionista de radio y tv., profesora de castellano, redactora publicista, novelista y directora de talleres literarios. Persona culta, de grandes inquietudes y proyectos, con muchas páginas a su espalda cargadas de la fuerza de todas las mujeres que han sido y son valientes y con coraje. Segura de si misma, no le importa no ser socialmente correcta y suele saborear los buenos momentos a través de los silencios, siempre en una búsqueda constante de personas que nutran y enriquezcan su vida.
Nos conocimos una tarde de verano lluviosa y gris, no muy lejos de la Grand Place de Bruselas pero ella tardó varios días en confesarme que era escritora y poco después me hizo ver que nos separan los años suficientes como para que tengamos ideas diversas sobre el ser y la existencia.
La imagen que recuerdo de la última vez que nos vimos era una despedida en la que ella y nuestra amiga portuguesa, Cilia, agitaban eufóricamente su pañuelo blanco a través de los cristales, fue en la ciudad de La Haya.
Hoy desde Zaragoza le dedico estas líneas sin más pretensión que la de dar a conocer su obra y sin añadir mucho más pues ella ya conoce sobradamente mi pésima y nula experiencia como crítica literaria.
Recuerdos a Beni y para vosotros los recibes de Carmen y de Elena de Valladolid .
Texto y fotos: Loli Salvador
