¡ Toma castaña!
Cuando llega el frío en las calles aparece el personaje más típico del otoño-invierno: las castañeras con sus cucuruchos calientes de castañas asadas.
En la foto vemos a una joven castañera que se disponía a comerse el bocadillo cuando la abordé con mi cámara con la intención de comprar una docena a 2,50 €. Nuevas generaciones toman el relevo muchas veces para seguir la tradición familiar.
Ricas en minerales y con fama de ser un poco indigestas, las castañas han de ser duras, con peso, buen olor, color brillante y mucho mimo de unas manos que a veces se ennegrecen. Dicen que como hace menos frío se venden menos para entrar en calor, esperemos que el oficio no se pierda debido al clima; normalmente los negocios de temporada hay que compaginarlos con otros trabajos, las licencias son caras, algunos puestos han sido reformados hasta convertirlos en cabañas de diseño y en la noche disponen de luz por la batería recargable.
Sobre las castañeras se han hecho muchos refranes, algún cuento infantil, un poema de Lorca y hasta un cuplé.Texto y foto:Loli Salvador